El 13 de mayo en España se celebra el Día nacional del niño hospitalizado.
Desde Chana y Cucho infantil nos sentimos muy comprometidos con la infancia más aún cuando nuestra fundadora es enfermera de profesión.
En su día a día es testigo de las sensaciones, sentimientos y temores que afronta el niño en un entorno sanitario, el medio para él es hostil y desconocido. Sabemos que cuando es hospitalizado está alejado de su hogar, su entorno su familia y sobre todo sus amigos tanto del colegio como los de su barrio.
El personal sanitario sobre todo el de enfermería es el que más tiempo pasa con ellos por lo que es consciente como esa relación va a marcar el modo en que vivan la enfermedad.
Debido a que son pequeños puede provocar irritabilidad, inapetencia, ansiedad por la separación, todos estos síntomas se deben principalmente al miedo.
La enfermera brinda los cuidados con el mayor esmero y profesionalidad, desarrolla la preparación y aceptación de los padres mientras su hijo está ingresado, además brinda el apoyo necesario durante las horas de visitas.
Los padres se sienten confiados y seguros, esas sensaciones las transmiten a sus hijos y son de gran ayuda para su recuperación.
La enfermería pediátrica se ocupa de la atención integral y seguimiento continuo de lactantes, niños y adolescentes que incluye el evaluar su desarrollo psicomotor, factores sociales y ambientales que influyen en la salud de los niños.
Sácale de la rutina con entretenimiento, en nuestra web pueden entrar a los apartados de cuentos, juegos, canciones seguro que pasan un buen rato y se distraen; a la vez que desarrollan nuevas habilidades.
Ayúdale a que exprese sus sentimientos como miedos, temores, mírale a los ojos y escúchale tranquilamente.
Aclara las dudas que pueda tener sobre su enfermedad con palabras sencillas
Sorpréndele siempre que el médico o su situación lo permitan.
Sobre todo dile cuanto le amas.
Verás como mejora después de la medicación, y le diremos que le llevamos a tomar el sol en la terraza hermosa que tenemos para ellos
La distracción es lo que más le ayuda, el tener la mente pensando en otras cosas, ver la tv, programas educativos, canales infantiles, pero lo más importante es transmitirle la confianza y seguridad de que todo saldrá bien.
Recuerda confiar con fe.