A esta edad es cuando aprenden a hablar y se va desarrollando el lenguaje. Léale cuentos de forma regular para ir ampliando y enriqueciendo su vocabulario. Hágale aprender canciones.
Muéstrele cuentos o libros infantiles con ilustraciones, y nómbrele los objetos que van apareciendo.
A partir de esta edad el niño tiene más capacidad de movimiento y quiere conocer y tocar todo lo que le rodea. Hay que retirar de su alcance los objetos peligrosos o que pueda romper, para no tener que estar prohibiéndole cosas continuamente.
Se debe olvidar un poco la limpieza los niños tiene que mancharse, jugar con agua y barro e intentar hacer cosas solos sin ayuda (comer, subir y bajar escaleras etc.)
Es importante que puedan jugar al aire libre y en espacios abiertos, donde realizar ejercicio físico. La presencia de otros niños les sirve de estímulo.
A partir de los 2-3 años si no tiene hermanos, primos o amigos para jugar en el vecindario, es conveniente que acuda unas horas a la guardería.
A los 2-3 años es la edad del “NO”, el niño quiere afirmar sus deseos y preferencias frente a las órdenes de los mayores (es su forma de decir “no siempre quiero lo que tú quieres”, pero se le olvida fácilmente y en cuanto se le distrae acaba haciendo lo que se le pedía).
Lo que está prohibido y lo que no, debe estar claro.
Si hace algo que no es correcto, se le debe prohibir o retirar, haciéndole el menor caso posible, lo que más le molesta no es que le regañen sino que le ignoren.
Por el contrario, si hace algo bien, habrá que felicitarle y alabarle.
A partir de los 2 años se le puede enseñar el uso del orinal. La mayoría aprende entre los 2-3 años.
Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo y no se le debe forzar ni regañar si no quiere hacerlo.
Se le quitarán los pañales para que se de cuenta cuando esté mojado.
ENTRE LOS 4-6 AÑOS:
Comienza el proceso de aprendizaje de escritura y lectura en el colegio. Potencie en casa este aprendizaje: recomiéndele lecturas que le motiven, haga de la lectura un juego o diversión…
Hacia los 4 años ya presenta un auténtico juego compartido con otros niños.
Se beneficiará de juegos al aire libre y de la presencia de otros compañeros de juego.
Cuando un niño crece en un ambiente sin normas, tiende a desarrollar las suyas y presentar un comportamiento desobediente, desordenado… Por eso es importante que establezcan unas normas claras, concisas, de común acuerdo, y a ser posible compatibles con las de la escuela para no crear confusión al niño.
Elogiar más que corregir, premiar más que castigar: el elogio refuerza la seguridad del niño en si mismo.
Es importante controlar las horas de televisión y negociar los programas que pueden ver y compartir estos momentos con los padres y tutores.
No se debe olvidar el control de los video juegos y de internet, (son buenos para el aprendizaje pero en su justa medida)
NO DUDE CONSULTAR CON SU PEDIATRA/MÉDICO/ENFERMERA cualquier duda que pueda tener
Rossana Cornelio es hispano peruana, madre de familia numerosa, enfermera, emprendedora, estudia comunicación digital y cuenta con su propio estudio de grabación audiovisual.
Parte de su vida la dedicó a atender a familias en la tienda de ropa de bebés, niños y uniformes escolares que tuvo durante 14 años. En el 2018 su pasión por la infancia la lleva a crear cuentos infantiles inspirados en el amor que siente por su abuela materna y a crear personajes recordando a sus amiguitos cuando era niña y jugaba con ellos.
Cucho no es un peluche cualquiera, es un juguete que nace de la constancia, el perdón, la fe, la perseverancia y sobre todo del amor.
El conejito Cucho es para todos los niños y para los mayores que recuerdan sus años de infancia. :)