El abrazo del conejito Cucho

Había una vez un conejito llamado Cucho que vivía en un bosque lleno de árboles altos y flores de colores. Cucho era un conejito muy tierno, con el corazón grande y suave como una nube.

Un día, mientras caminaba por el bosque, vio a su amiga Conejita Lila sentada bajo un árbol, con las orejas caídas y los ojitos tristes.

—¿Qué te pasa, Lila? —preguntó Cucho.

—Hoy me caí y me dolió mucho la rodilla… —dijo Lila haciendo un puchero con la boca.

Cucho no sabía cómo curar la rodilla, pero sí sabía algo muy especial. Se acercó y le dio un abrazo muuuy fuerte y calientito.

—Esto no cura raspaduras, pero sí cura corazones —dijo Cucho sonriendo.

Lila sonrió también. Con ese abrazo se sintió mejor, más querida, y ya no le dolía tanto.

Desde ese día, Cucho fue conocido como «El conejito del Afecto», porque siempre sabía cuándo alguien necesitaba un abrazo, una palabra bonita o simplemente una sonrisa.

Y así, con cada abrazo, Cucho enseñó a todos en el bosque que el afecto es como un regalo invisible… pero que se siente en el corazón. 💖