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01/08/2025Cucho en Perú

¡Hola, pequeños aventureros! 🌟🐰
¿Están listos para escuchar una historia maravillosa? Pues abran bien sus orejitas y prepárense, porque les voy a contar el increíble viaje del conejito Cucho a Lima y Cuzco, en el hermoso país de Perú. 🇵🇪✈️🐾
🧳 El gran comienzo
Una mañana soleada, el conejito Cucho, con su mochilita azul y una zanahoria en el bolsillo, decidió que quería conocer nuevos lugares. Así que saltó a un avión (¡sí, un avión!) y voló muy alto entre las nubes rumbo a Lima, la capital de Perú.
🏙️ Cucho en Lima
Cuando llegó a Lima, Cucho quedó con los ojitos bien abiertos. ¡La ciudad era enorme! Caminó por el Malecón de Miraflores, donde vio el mar brillar como si tuviera estrellas. Corrió entre parques y hasta saludó a un grupo de gatos en el Parque Kennedy. ¡Miau-mágico!
Probó un poquito de ceviche (¡muy picante para un conejito, pero igual sabroso!) y se tomó una foto frente al Palacio de Gobierno.
🚂 ¡Rumbo a Cuzco!
Después de unos días en Lima, Cucho tomó un tren (¡le encantan los trenes!) rumbo a Cuzco, una ciudad mágica que está muy, muy arriba en las montañas. 🏔️
Allí aprendió que Cuzco fue la capital del imperio de los incas, y exploró calles empedradas, vio llamas peluditas, y escuchó música andina que sonaba como el viento jugando con las hojas. 🎶🐾
🌄 El gran momento: ¡Machu Picchu!
Pero lo más emocionante fue cuando Cucho visitó Machu Picchu. Tuvo que caminar bastante, pero cuando llegó a la cima y vio esa ciudad antigua escondida entre las montañas, ¡casi se le cae la zanahoria del asombro!
—“¡Guau… o más bien… ¡cuac-cuac! digo… ¡guauuu!” —dijo el conejito, sin saber qué decir de lo feliz que estaba.
Allí brincó entre las piedras antiguas, saludó a las vizcachas (que son como conejitos de montaña) y se quedó un ratito en silencio, solo escuchando el viento.
🐰 De regreso a casa
Cuando regresó a casa, Cucho no paraba de contar historias: de su ceviche picante, de las llamas que lo miraban raro, de los niños que le dijeron “¡Hola, Cucho!” en quechua, y de esa mágica ciudad escondida entre las nubes.
Ahora guarda su mochilita con mucho cariño… pero, ¿quién sabe? Tal vez muy pronto viva otra aventura.
Este cuento del conejito viajero ha comenzado, ¡pero aún no ha terminado! Porque los viajeros como Cucho… siempre tienen un lugar nuevo por descubrir. 🧳🌎